A Roda de Isábena ya no llegan los peregrinos para postrarse ante el sarcófago de San Ramón e invocar su gracia, ni se escuchan los cánticos de los monjes , ni los rezos a lo largo del claustro , (hoy desaparecido) del monasterio de Santa María de Obarra, quizás ahora sólo se ven los turistas , ávidos de disfrutar del Pirineo , de sus vistas, y los deportes de aventura.
El esplendoroso pasado que recogen estos monumentos bien merece un alto en el camino para su contemplación y entendimiento, testigos mudos de una época , en que el poder político y religioso andaban de la mano, para asentar su territorio, perpetuar su independencia y garantizar la cristianización.
Y hasta allí fuimos el día 4 de Octubre los Amigos del Románico de Aragón, partimos a las siete y media de Zaragoza en el sitio de costumbre, después de una parada en Huesca para recoger a algunos socios y otra en Barbastro, a tomar un café , nos adentramos en la comarca de la Ribagorza, condado que quiso ser independiente de Cataluña y que después de de diversos avatares, formó parte del Reino de Aragón.
En Graus se nos unió el profesor D. Francisco Martí Fornés, verdadero experto y conocedor de la zona hasta de sus más recónditos lugares románicos o de cualquier índole , de camino nos enseñó el puente rómanico de ocho ojos del pueblo de Capella, así como la ubicación de las ermitas de San Martín ( en ruinas) San Ramón y Santa Eulalia , siguiendo la carretera la ermita de Nuestra Señora del Llano del pueblo de Lagarrues, situada al lado del cementerio.
Proseguimos la marcha hasta el monasterio de Obarra, un precioso puente medieval da acceso al sitio, pero no, no es medieval, es del siglo XX, el profesor nos informa que el puente primitivo, aguas arriba, desapareció a causa de una riada junto con la pecera, espacio reservado en el rio para la obtención de peces sirviendo de alimento a los monjes.
Del conjunto, sólo quedan la Iglesia principal de Santa Maria y la pequeña iglesia de San Pablo, puede ser que se utilizara como albergue de peregrinos que se dirigían a venerar a San Ramón, el resto de las edificaciones claustro, campanario, ..han desaparecido o están en ruinas.
Dejamos el monasterio de Obarra y nos dirigimos a Roda de Isábena a ver su preciosa catedral , hoy parroquia, pero por catedral fue, y como símbolo de poder, fue cambiando de acuerdo con los avatares de la historia, dependiendo después de Barbastro y finalmente de Lérida.
En su cripta se encuentra el sarcófago de San Ramón, verdadero icono de la escultura funeraria románica, además de diversos objetos y vestiduras eclesiáticas pertenecientes al Santo, en el exterior el claustro con mas de 200 epigrafias de inscripciones funerarias, como principal singularidad.
Estos dos enclaves, Catedral y Monasterio, sufrieron desde su construcción, la desgracia del saqueo y la destrucción, desde las razias de Abd-Al Malik, guerras, desamortizaciones, quema de retablos en la guerra civil española, saqueos de bienes para venta a los anticuarios, sarcófago del barón de Espes, actualmente en Glasgow, y más recientemente el expolio perpetrado por Erik el Belga en la década de los setenta del pasado siglo.
Finalizamos la visita, nos dirigimos al restaurante a reponer fuerzas, comentar lo que hemos disfrutado, y regreso a Zaragoza.
Hoy a Roda no han llegado peregrinos de antes , hemos llegado nosotros peregrinos de ahora, disfrutando de este enorme patrimonio, esperemos que vengan más.
Fermin Maudos