Tras la paralización hace unas semanas y por la vía del contencioso de una tala promovida por la Deputación de Ourense para ensanchar la carretera de acceso, el monasterio gallego de San Pedro de Rocas vuelve a ser noticia. Los dueños del conjunto patrimonial han acusado al gobierno autonómico de producir importantes daños al patrimonio del cenobio debido a unas labores de limpieza y desbroce que, según los propietarios, han causado daños por el uso de agua a presión para estos trabajos.
La actuación, licitada en marzo como contrato menor por la Xunta, ha sido denunciada ante los juzgados de lo penal por el presunto incumplimiento de varias normativas tanto estatales como autonómicas a consecuencia de estas labores.